La llegada del nuevo yonki a la competición es un regalo que debemos agradecer a Víctortrucho. No todos los días, alguien que lo ha sido todo en el mundo del pádel, accede de tan buena gana a jugar una liga de amiguetes como la nuestra. Es, sin duda, un auténtico lujo poder contar con su presencia, que será muy enriquecedora para todos.
El misterioso compañero es el mítico CARLOS, campeón de España en distintas categorías, que atesora 2 entorchados nacionales y participó en 6 campeonatos de Europa defendiendo la elástica nacional. Ahora, ya retirado, de la competición activa sigue compaginando su trabajo con el pádel, dando clases todos los domingos por la mañana en el Real Club Polo de La Toja y como uno más de los entrenadores personales de las subcampeonas del mundo Itciar Montes y Nikki Berwig.
Carlos - en lo sucesivo, Leyenda, por ser ídem de este deporte - es un tipo entrañable al que no se le caen los anillos por jugar una pachanga con cualquiera. Verlo en acción es simplemente una delicia y siempre está dispuesto a darte algún consejo o truco para mejorar tu juego.
Esta mañana, pese a presentarse griposo y con 38 y medio de fiebre, tuvo el detalle de presentarse en la pista para no dejarnos tirados con poco tiempo. Su juego es sencillamente alucinante. Hoy se hartó de sacar bolas por 4, por 3, dormilonas, grandes willies, el famoso intruder (que es un remate tan complejo de hacer como de explicar), etc. Hay tanta calidad en esa mano izquierda suya que te pasas todo el partido boquiabierto...
Pero ya puedes ser el mismo campeón de España que, en un deporte de parejas como el pádel, si tu compañero no te acompaña, perderás irremesiblemente. Cada vez que la bola le llegaba a Leyenda no necesitaba más de dos intentos para hacer el punto. Por eso, la táctica de Primitrucho y Gato fue tan ruín como legítima y efectiva: neverón al campeón y a machacar una y otra vez a Victotrucho. La táctica funcionó y dió como fruto una victoria de la que Primitrucho y Gato seguirán hablando a sus nietos (6/0 6/1).
Con este resultado, Primitrucho y Gato se colocan terceros y encabezan, así, el pelotón de los mortales o grupo perseguidor de los dioses de la Yonkiliga (los del Coliseum y la dupla PP) que, simplemente juegan otra liga: la liga del Olimpo.
En la pista contigua, este cronista pudo ver fugazmente el auténtico yonkipartidazo que empezó con una hora de diferencia. Un increíble Tiburón haciendo dejadas que salían por la puerta y metiendo paralelos imposibles en los momentos clave, acompañado de un Tatú simplemente exterminador en el remate, estaban dando buena cuenta de un Javitrucho, cuya desesperación por conseguir un yonkipolo no tiene límite: hoy se presentó de nuevo sin mangas pero ¡disfrazado de bombero padelero!
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